Recorre con nosotros los mejores lugares que puedes ver en un crucero por el Volga, a bordo de nuestros barcos
Hoy te queremos recomendar los principales lugares que ver en nuestros cruceros por el Volga, rincones espectaculares que te permitirán conocer y apreciar lo mejor de la cultura de Rusia e incluso ver alguno de sus sitios más emblemáticos.
Moscú
Moscú, por supuesto, es uno de los puntos imprescindibles que ver en un Crucero por el Volga. Aunque este río no pasa por la capital rusa, a través de un canal, el barco puede acceder al Moscova, el río que corre por la ciudad.
En la capital rusa, no puedes perderte por supuesto, el Kremlin, la antigua ciudadela medieval y sinónimo del poder político del país. Aquí podrás ver, entre otros muchos edificios, la increíble Plaza de las Catedrales, con tres catedrales en el mismo lugar, cada una con su encanto e historia. Tampoco puedes perderte la Plaza Roja y su conocida Catedral de san Basilio, una de las catedrales más espectaculares de Europa o el Convento de las Doncellas.
San Petersburgo
San Petersburgo, la ciudad de los zares, es también otras de las paradas que puedes hacer en un Crucero por el Volga. Al igual que Moscú, aunque el Volga no pasa por la ciudad, a través de canales, nuestro barco podrá llegar hasta esta ciudad para que puedas disfrutarla.
Entre los lugares que no te puedes perder, es imprescindible el Museo Hermitage, situado entre otros muchos lugares en el antiguo Palacio de Invierno de los zares y que pasa por ser uno de los museos más importantes del mundo. Tampoco puedes dejar de ver lugares espectaculares como la Catedral de San Isaac, la Catedral de Kazán o la Iglesia de San Salvador.
Yaroslavl
Yaroslavl es una de las ciudades que más sorprenden a orillas del Volga. Su centro histórico está considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en parte, gracias al gran número de templos que podemos encontrar. Recorrer estas iglesias ortodoxas te permitirá paladear la arquitectura religiosa rusa a través de varios siglos. Entre las que no puedes perderte, la Iglesia del Profeta Elías, la Catedral de la Asunción o el Monasterio de la Transfiguración –uno de los edificios más antiguos a orillas del Volga, del siglo XII-. Por otra parte, en el malecón, siguiendo el curso del río, podrás ver mansiones nobles y unas vistas espectaculares del Volga.
Úglich
Üglich es una ciudad que esconde gran parte de la historia rusa y que por su situación en el llamado Anillo de Oro, resulta una de las más apetecibles para visitar en el país eslavo. En esta ciudad murió –supuestamente asesinado-, el zarévich Dimitri, hijo de Iván el Terrible, dando comienzo a un periodo de guerras e inestabilidad en el país que finalizó con la ascensión de los Romanov al poder. Esta dinastía convirtió en mártir al príncipe, creó varios monumentos en la ciudad y la convirtió en lugar de peregrinaje. En su conjunto monumental puedes encontrar el Monasterio de San Demetrio en la Sangre, en honor al fallecido heredero, o el Monasterio de la Transfiguración.
Isla Kizhi
La isla Kizhi es otro de los lugares imprescindibles que ver en un crucero por el Volga. Se trata de un museo arquitectónico al aire libre que te permitirá disfrutar de alguno de los tesoros más importantes de la arquitectura tradicional rusa. Destacan las dos iglesias de madera, la de la Transfiguración – que cuenta con 37 metros de altura y 22 cúpulas-, y la del Manto de la Virgen, que se caracterizan por la maestría en su construcción, en la que no se usó ni un solo clavo. También te sorprenderá el campanario de madera, que aunque del siglo XIX, también sorprende. No te puedes perder tampoco las casitas rurales de madera en la que respirar el ambiente campesino de la antigua Rusia.
Mandrogui
La aldea de Mandrogui es uno de los rincones más especiales que puedes visitar en Rusia, si navegas por el Volga. Este pequeño pueblo fue totalmente destruido durante la II Guerra Mundial, y no se reconstruyó hasta 1996, convirtiéndolo en un museo al aire libre de las tradiciones rusas. Podrás recorrer las costumbres del pueblo ruso en sus casitas de madera y descubrir los oficios tradicionales. No puedes dejar pasar la ocasión de disfrutar de una Shashlik, una barbacoa típica rusa y, quién sabe, quizás regarla con un chupito de vodka del cercano museo dedicado a este licor.
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Hola, Fernando. Tienes toda la información en nuestro folleto, que puedes consultar aquí. A partir de la página 114. Saludos.