Si hay algún país que destaca por el estilo gótico, Alemania es uno de ellos. Te descubrimos los mejores monumentos construidos en este estilo que hay en el país
Gótico y Alemania parecen ir de la mano. El país germano es uno de los principales exponentes de este precioso estilo arquitectónico que causó furor en Europa entre los siglos XIII y XV y que, aún hoy en día, sigue fascinando a millones de personas.
El gótico se ha convertido en uno de los estilos más perseguidos por el turismo, Alemania tiene en ello una gran ventaja, pues es uno de los países donde mejor se aprecia la majestuosidad del gótico. Hoy te queremos destacar cinco monumentos construidos en este estilo para que los descubras en tus viajes a Alemania y te conviertan en un amante del arte.
Catedral de Colonia
La catedral de Colonia es el mejor ejemplo del gótico en Alemania. Este precioso edificio está coronado por sus augustas torres, de 157 metros de altura que se levantan a poca distancia del Rhin. Durante varios años fue el edificio más alto del mundo.
Su interior destaca por las espectaculares vidrieras, que otorgan una gran luminosidad al templo, una de las características principales del estilo gótico, junto con el amplio espacio que se disfruta.
En su interior se guardan importantes tesoros, entre los que destaca un relicario que contiene nada menos que los restos de los Reyes Magos. Es imprescindible la visita a este hito de la historia del arte de Alemania. Además, podrás aprovechas tu estancia en la ciudad para ir de compras o degustar la cerveza local.
Catedral de Bamberg
Esta preciosa catedral destaca por mezclar en su arquitectura los elementos del estilo románico y el estilo gótico. Y lo hace además con una grata armonía, cosa que no ocurre siempre.
La catedral destaca por sus cuatro enormes torres y sus dos ábsides enfrentados, como si fueran en realidad dos iglesias distintas, una frente a otra. El gótico se remarca en los altos techos del templo y la luminosidad de su interior.
En el interior de la catedral de Bamberg te podrás encontrar con el jinete de Bamberg, una preciosa estatua ecuestre que representa a un rey que, a día de hoy, sigue siendo desconocido.
Centro histórico de Lübeck
No solo te vas a encontrar iglesias de estilo gótico en Alemania. También hay otros edificios, e incluso cascos urbanos enmarcados en este estilo. Es el caso del centro histórico de Lübeck, declarado Patrimonio de la Humanidad, un perfecto exponente del gótico báltico, que se caracteriza por el uso del ladrillo.
No te puedes perder la fastuosa Puerta de Holsten, que da la entrada a la ciudad vieja de Lübeck. Sus dos macizas torres unidas conforman un perfecto ejemplo del gótico construido en ladrillos.
Colegiata de Frankfurt
De vuelta con las iglesias, la colegiata de Frankfurt destaca por su peculiar color rojizo. Al contrario que las catedrales de las que ya hemos hablado solo tiene una torre, pero eso sí, de 95 metros de altura nada menos.
Tradicionalmente esta iglesia ha sido de gran importancia para la historia alemana. En su interior se elegía y proclamaban a los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, y desde el siglo XVI, también se coronaban aquí.
Se le suele llamar “catedral”, pero lo cierto es que no alberga ningún obispado, por lo que, oficialmente, no goza de esta categoría.
San Lorenzo de Núremberg
La Iglesia de San Lorenzo de Núremberg destaca por ser uno de los mejores ejemplos de Hallenkirche, o planta de salón, un tipo de iglesias góticas alemanas que constan de tres naves rectangulares de la misma altura.
Cuando entres al interior del templo te llamara la atención el Ángelus de Veit Stoss, una magnífica obra de arte que cuelga majestuosamente de la bóveda.
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