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Acompáñanos en este recorrido a través de las tradiciones de Navidad y Fin de Año que puedes encontrar por todo el mundo

Hay muchas maneras de celebrar la Navidad y el Fin de Año alrededor del mundo. Costumbres y tradiciones que a veces nos parecerán encantadoras y otras veces extrañas. Pero todas ellas forman parte de las culturas de otros países. Si viajas en Navidad a estos rincones del mundo, podrás sentirte como un niño pequeño al vivir por primera vez la Navidad de una manera distinta.

Alemania

El Mercadillo navideño de Colmar, uno de los más conocidos de Alemania.

En Alemania la Navidad huele a chocolate, a canela y a jengibre. Las celebraciones de Navidad comienzan el domingo de adviento, el cuarto domingo anterior al día de Navidad. Los famosos calendarios de adviento, que esconden chocolates o bombones, pueblan todas las casas y en las mesas se suelen colocar las coronas de adviento, hecha de ramas de pinos o abetos y con cuatro velas.

Es precisamente entonces cuando empiezan los famosos Mercadillos de Navidad, que se celebran en las principales plazas de las ciudades alemanas y, por extensión, de otras urbes centroeuropeas, como Estrasburgo. En los puestecitos de estos mercados podrás encontrar desde dulces a posibles regalos, souvenirs o adornos de Navidad. Si quieres sumergirte en las tradiciones navideñas alemanas, lo mejor es que hagas un viaje a través de estos mercadillos.

Cuando llega la víspera de Navidad, las familias se reúnen en sus casas para celebrar la tradicional cena de Nochebuena e, inmediatamente después de la misma, se procede al intercambio de regalos entre los seres queridos. En estas tradiciones, los regalos los trae el Christkindl, un niño rubio y angelical que es la representación del Niño Jesús. Es también usual que los niños se queden despiertos hasta altas horas de la madrugada disfrutando de sus nuevos tesoros.

Alemania es, probablemente, uno de los lugares donde más intensamente se celebra la Navidad alrededor del mundo y merece la pena empaparse de estas tradiciones y disfrutar de unas fechas que, en Alemania, se cargan más todavía de magia.

Nueva York

El árbol del Rockefeller Center es uno de los más famosos de Nueva York, junto con sus pistas de patinaje.

La Navidad en Nueva York es un espectáculo de luces y árboles de Navidad. Aunque hayamos visto la Gran Manzana en Navidad miles de veces en películas y series de televisión, es espectacular vivirla en vivo y en directo.

El pistoletazo de salida de las celebraciones lo marca el Desfile de Acción de Gracias de Macy’s, -Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre-, una tradición que se retransmite en directo por todo el país y que. Cada año cuenta con distintos globos hinchables que recorren las calles de Manhattan. Estos globos son un indicador de la popularidad de los personajes infantiles. Así pues en los últimos años se han podido ver globos de Pikachu, Spiderman, Bob Esponja o Dora la Exploradora. Aunque, sin duda, la estrella principal del desfile es Santa Claus, que anuncia a todos desde su carroza el comienzo de la época navideña.

Ya en plenas celebraciones de Navidad, es imprescindible recorrer las calles de esta Metrópoli disfrutando de las luces. Sin ir más lejos, la fachada de Macy’s es una de las más visitadas por su iluminación. También hay que recorrer la Quinta Avenida y disfrutar de las luces tendidas sobre la calzada y decorando los árboles y los escaparates de las tiendas más exclusivas. Podrás llegar hasta el Rockefeller Center, donde se encuentra el árbol de Navidad más famoso de la ciudad que cada año supera los 20 metros de altura y completamente cubierto con luces y adornos.

Precisamente bajo este árbol de Navidad se encuentra una de las fotografías más típicas de la Navidad neoyorquina, la pista de patinaje del Rockefeller Center. Es una de las muchas pistas de patinaje de la ciudad y no precisamente la más barata, pero quizás la más icónica junto con la de Central Park. Una sesión de una hora y media cuesta unos 27 dólares, alquiler de patines aparte. Si quieres una opción más económica, la pista de Bryant Park, a unos metros de Times Square, es gratis y solo te cobrarán, por el alquiler de los patines, unos 12 dólares.

Por otra parte, Times Square es el lugar tradicional para despedir el fin de año. Esta plaza atiborrada de luces de neón, pantallas gigantes y donde se sitúan los anuncios más caros del mundo. Siete horas antes de medianoche la gente se reune en esta famosa plaza y participa en la fiesta hasta que la famosa bola de cristal cae y marca el inicio de año. Es tradición en los Estados Unidos darse un beso al comenzar el año nuevo, así que elige bien a tu acompañante.

Japón

En los santuarios budistas de Japón se tocan 108 campanadas para recibir el nuevo año. – Haruo.takagi/Wikimedia

La celebración de Navidad en Japón es muy curiosa. Tradicionalmente no es un país cristiano y de hecho, las primeras celebraciones navideñas solo se remontan al siglo XIX con la apertura del periodo Meiji, y de manera muy tímida en algunas misiones cristianas. Tras la II Guerra Mundial, la influencia americana ha hecho que cada vez más se celebren estas fiestas, pero de una manera especial.

La Navidad japonesa se basa principalmente en las compras y el intercambio de regalos, aunque tampoco sería extraño que te encontrases con luces navideñas que se añaden a los ya perennes neones de Tokio. Probablemente te resulte sorprendente saber que la cena de nochebuena japonesa más demandada es el pollo frito del Kentucky Fried Chicken. Esta tradición proviene de una campaña publicitaria de la franquicia americana en los años 70 que contó con un insuperable éxito. A día de hoy, los menús navideños de pollo frito se tienen que reservar con dos o tres días de antelación, dada la demanda.

Como poco, una de las maneras más curiosas de celebrar la Navidad alrededor del mundo.

En cuanto a las celebraciones de Año Nuevo, los japoneses la celebran, al igual que los occidentales, el 1 de enero, aunque hasta el siglo XIX, se celebraba en el comienzo de la primavera. Se trata de una fiesta familiar en la que los nipones viajan a reunirse con sus seres queridos. Una de las costumbres más interesantes es la limpieza de las casas, cada familia limpia concienzudamente la casa para recibir el nuevo año. También es tradicional saldar todas las deudas que se tengan antes del 1 de enero, para comenzar el año “de cero”.

Al igual que en España, los japoneses también hacen sonar campanadas en Año Nuevo, aunque tocan algunas más que nosotros. En los templos budistas japoneses se tocan 108 campanadas, llamadas joya no kane, que simbolizan los 108 defectos o pasiones terrenales que el hombre debe superar para alcanzar la iluminación. El templo al que acuden más personas de todo el país para presenciar estas campanadas es el Santuario Meiji de Tokio, uno de los templos que no puedes perderte. Al finalizar el ritual, se suelen lanzar fuegos artificiales por toda la ciudad.

Austria

Viena se engalana para recibir la Navidad y el Año Nuevo.

En Austria también se celebra la Navidad de una manera muy parecida a Alemania. Los calendarios de adviento y los mercadillos forman parte del espíritu navideño. Es especialmente recomendable el Christkindlmarkt de la Plaza del Ayuntamiento de Viena, en el corazón de la ciudad imperial. Precisamente el Ayuntamiento de la ciudad se abre a los más pequeños, que pueden pasar el día cocinando galletas o escuchando a celebridades austriacas leer cuentos navideños.

Por supuesto, también hay que hablar del famoso Concierto de Año Nuevo, un recital que tiene lugar en la Musikverein de la capital austriaca, uno de los edificios más culturales de la ciudad. Cada mañana del 1 de enero la Orquesta Filarmónica de Viena interpreta alguno de los clásicos de la familia Strauss para finalizar con la archiconocida Marcha Radetzky, con todo el público aplaudiendo al compás de la música y que en España es usada, incesantemente, para despedir los telediarios del primer día del año.

En otros post del blog te contamos cómo celebran la Semana Santa en otros países, y alguna de las costumbres más curiosas de todo el mundo.