¿Quieres conocer alguna de las costumbres de Semana Santa más curiosas alrededor del mundo? Acompáñanos en este viaje
A lo largo de todo el mundo hay miles de formas de celebrar la Semana Santa. Hoy queremos proponerte un recorrido a través de las tradiciones y costumbres más vistosas que podrás encontrar si viajas en Semana Santa.
España
En España tenemos la suerte de celebrar la Semana Santa de una manera vistosa y espectacular que enamora a miles –quizás millones- de turistas cada año. A lo largo y ancho de todo el país hasta 23 ciudades tienen declarada sus celebraciones de Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Desde el estruendo de los tambores de Calanda a la solemnidad de las procesiones en Castilla, en España hay miles de maneras de celebrar esta fiesta.
La Semana Santa se vive con una devoción especial en Andalucía, y probablemente, la de Sevilla sea la más famosa fuera de nuestras fronteras. Durante toda la semana, un sinfín de cofradías desfilan en procesiones con sus tallas cargadas a los hombros de los costaleros. Desde los balcones se cantan las emotivas saetas en un silencio casi sepulcral. Es especialmente famosa aquella de Machado:
Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar
Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz…
Sur de Italia
En el sur de Italia, las celebraciones de Semana Santa beben directamente de las tradiciones españolas. Hay que recordar que durante varios siglos, la corona aragonesa y más tarde la española gobernó en Nápoles y Sicilia, y fue en aquellos años cuando los españoles exportaron sus celebraciones al país transalpino.
No es de extrañar por eso que si visitas Sicilia o Nápoles en Semana Santa te encuentres procesiones que te recordarán mucho a las que se celebran en España, con el desfile de los pasos y los nazarenos encapuchados, de igual manera que sucede en nuestro país. Aun así, bien merece la pena disfrutar de esta Semana Santa al estilo italiano.
Florencia
En Italia, una de las fiestas de Semana Santa más curiosas es la que se celebra en Florencia el domingo de resurrección. En la Plaza del Duomo, frente a la puerta de la Catedral de Santa María del Fiore -uno de los lugares que hay que visitar en Italia-, se instala un carro, llamado Brindellone, cargado de fuegos artificiales y en cuyo interior se custodian tres piedras del Santo Sepulcro de Jerusalén. Del mismo carro pende un alambre de metal por el que se desliza una paloma mecánica que se encarga de prender la mecha para los fuegos artificiales que estallan en un espectáculo increíble para los asistentes.
Esta curiosa tradición proviene de la época de las cruzadas, cuando un caballero florentino, Pazzino del Pazzi fue el primer cristiano en subir a los muros de la Jerusalén y liberar el Santo Sepulcro. Como premio a su valor, Godofredo de Buglione, el primer rey de Jerusalén, le otorgo las tres piedras del Santo Sepulcro que el soldado italiano entregó a su vez al obispo de su ciudad natal, que al chocarlas entre si provocó un fuego sagrado que se pretende imitar con estos fuegos artificiales.
Vaticano
El Vaticano, como no podía ser de otra manera, también tiene unas importantes celebraciones de Semana Santa. Cada año se celebra un viacrucis por Roma –normalmente alrededor del Coliseo- que supone una de las celebraciones más importantes de la liturgia cristiana.
Este recorrido que recuerda el que sufrió Jesús durante la Pasión está presidido por el propio Papa, que incluso puede llegar a cargar con la cruz. Sin duda, una de las celebraciones más solemnes de Semana Santa que podrás encontrar.
Jerusalén
Por supuesto, Jerusalén es uno de los lugares más solemnes para celebrar la Semana Santa. Su principal atractivo, que no es poco, es recorrer los mismos lugares que piso Jesucristo durante aquellos días y sumergirse en lo más profundo de la espiritualidad cristiana.
Desde la Última Cena en el Cenáculo, hasta la oración en el huerto de Getsemaní o la Basílica de la Agonía podrás recorrer los lugares que narran los Evangelios el jueves santo. Y por supuesto, es imprescindible visitar el Santo Sepulcro, el lugar en el que Jesús murió crucificado y la tumba en la que resucitó tres días después. La Semana Santa en Jerusalén tiene una esencia especial que se puede sentir al visitar alguno de los templos más importantes del mundo.
Suecia
Suecia también tiene entre sus costumbres de Semana Santa la búsqueda de los huevos de pascua, al igual que Alemania. Pero además destaca otra de sus costumbres y también dedicada a los más pequeños. Los niños y niñas se disfrazan de brujas y van de puerta en puerta pidiendo caramelos, de igual manera que se celebra Halloween en otros países.
No te extrañes si paseas por las calles de Estocolmo y descubres grupitos de pequeñas brujas cargadas de caramelos y golosinas. Seguro que te resulta una costumbre encantadora que se une a otras muchas tradiciones escandinavas que tienen lugar en mayo y junio.
Alemania
En Alemania la Semana Santa la disfrutan especialmente los niños. Se esconden huevos de chocolate por los jardines y parques –si el tiempo lo permite, claro- y a menudo estos dulces están acompañados de regalos para los más pequeños. Es una tradición que ha acabado exportándose a otros países, como Estados Unidos.
En otros lugares del país germano, y basándose en tradiciones paganas, se encienden enormes hogueras que sirven para despedir definitivamente el invierno. Es costumbre también, al igual que hacemos los españoles en San Juan, saltar las hogueras.
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