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Es una de las ciudades más animadas y juveniles de Europa. Te contamos todo lo que puedes hacer en Ámsterdam

Ámsterdam es una de las ciudades más atractivas de Europa por su oferta de ocio, su ambiente animado y juvenil, su encanto pintoresco y sus leyes liberales en cuanto a sexo y drogas. Por todo ello, pasa por ser una de las ciudades imprescindibles, hoy te recomendamos algunas cosas que puedes hacer en Ámsterdam.

Pasear por el Barrio Rojo

Pasear por el Barrio Rojo es una de las actividades más interesantes que hacer en Ámsterdam.

Sin duda, el Barrio Rojo es uno de los lugares más curiosos y característicos de Ámsterdam. En esta zona, cuando cae la noche puedes encontrar multitud de carteles y neones rojos –de ahí el nombre del barrio-, que anuncian los servicios de prostitución. Las chicas se exhiben voluntariamente en escaparates a la vista del público en una estampa que sorprende por lo poco habitual aunque, eso sí, está terminantemente prohibido hacer fotografías a las mujeres. Es también una de las zonas de bares y discotecas más importantes de la ciudad y solo por ver el animado ambiente, merece la pena deambular por sus calles.

Visitar la Casa de Anna Frank

La Casa Museo de Anna Frank te permitirá conocer a fondo la historia de esta niña y su famoso diario.

La Casa de Anna Frank, donde se escondió la niña con su familia y escribió su famoso diario, es uno de los monumentos más visitados y algo casi obligado que hacer en Ámsterdam. Dada la afluencia de turistas que pasan a conocer este emotivo museo, lo recomendable es preveer con antelación tu visita y armarte de paciencia, porque las colas pueden llegar a ser muy largas. Si compras las entradas por internet, puedes acceder al museo en el horario fijado en el ticket.

En esta casa, Anna Frank y su familia vivieron durante dos años escondidos, huyendo de la persecución antisemita de los nazis. Durante este tiempo, Anna escribió su famoso diario, que ha quedado como un recuerdo de una de las épocas más sombrías de la humanidad. En este museo, podrás acercarte más en profundidad a su historia.

Crucero por los Canales

Embárcate en un crucero por los canales de Ámsterdam para conocer otro punto de vista de la ciudad.

Ámsterdam está surcada por más de 100 kilómetros de canales, auténticas calles de agua que han dado a la ciudad el manido sobrenombre de la Venecia del Norte y que, de hecho, son uno de sus principales atractivos. Hacer un crucero por los canales es una de las actividades casi obligadas que hacer en Ámsterdam. Podrás ver la ciudad desde un punto de vista distinto, descubrir sus edificios más emblemáticos y rincones a los que solo puedes acceder en barco.

Pasarte por los mercados de Ámsterdam

Hay muchos mercados para disfrutar en Ámsterdam, donde encontrarás desde ropa a tulipanes

En Ámsterdam se celebran muchos mercados que merece la pena recorrer. En algunos te encontrarás productos típicos, en otros objetos de segunda mano, y en otros flores, pero en todos te podrás sumergir en un ambiente animado que te mostrará otra faceta de la capital holandesa.

Albert Cuyp es uno de los más famosos de la ciudad, donde podrás encontrar ropa barata y de calidad. Por otra parte, Dappermarkt es el mercadillo perfecto para encontrar los objetos típicos de los Países Bajos, sobre todo, pero también de todo el mundo. Y por supuesto, no podía faltar el Mercado de las Flores, uno de los más conocidos, donde se agolpan los tulipanes. Sin embargo, más que flores, lo que podrás ver son los bulbos, que podrás comprar como recuerdo para plantar en casa.

Ver los Museos

Cuando vayas a Ámsterdam, no te puedes perder el Rijksmuseum, el Museo Nacional.

Ámsterdam es una de las ciudades más culturales de Europa y eso se nota, por supuesto, en sus museos. La ciudad holandesa cuenta con muchos museos, algunos de ellos de gran calidad en los que es imprescindible una visita.

Por supuesto, la joya de la corona es el Rijksmuseum, el Museo Nacional, que cuenta con obras de los principales artistas neerlandeses, como Van Gogh, Rembrandt o Vermeer. Precisamente Van Gogh y Rembrandt tienen sus propios museos en la ciudad en los que puedes contemplar y maravillarte con alguno de sus cuadros más famosos, como el autorretrato de Van Gogh.