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Descubre con nosotros 10 lugares que ver en Noruega. Maravillas naturales y monumentos que te sorprenderán

Noruega es uno de los países más atractivos para el turismo. Desde su naturaleza, cuidada y salvaje a sus ciudades o monumentos que nos recuerdan su pasado vikingo y humilde, este país escandinavo está plagado de lugares imprescindibles. Hoy queremos recomendarte 10 lugares que ver en Noruega y que te permitirán disfrutar de lo mejor de este país e incluso recorrer el legado de los vikingos.

Sognefjord

Los paisajes del Sognefjord son una de las visitas imprescindibles que hacer en Noruega

El Sognefjord es uno de los fiordos más conocidos y visitados de Noruega gracias a su belleza paisajística. Es también uno de los más largos del país, con unos 200 kilómetros en los que se suceden los acantilados, montañas, cascadas y pueblecitos de casas de madera. Todo lo necesario para disfrutar de uno de los paisajes más bonitos de Noruega.

Una de las visitas turísticas más típicas del Sognefjord es hacer un crucero por el Nærøyfjord, uno de sus brazos. Este pequeño fiordo es conocido por ser el ramal más estrecho del Sognefjord, con una anchura que, en su punto mínimo, solo alcanza los 250 metros, eso sí, rodeados de paredes verticales que pueden llegar a los 1.000 metros de altura. Pasear con el barco en este estrecho desfiladero, impresiona a todos los viajeros. Además, en el extremo del fiordo se encuentra el pueblecito de Gudvangen, cuyas casas de madera parecen sacadas de la época vikinga.

El Púlpito

El Preikestolen es uno de los miradores más espectaculares de todo el mundo.

Probablemente es uno de los miradores más espectaculares del mundo y uno de los lugares más increíbles que ver en Noruega. El Preikstolen, en noruego, es una enorme roca sobre las paredes verticales del Lysefjord, que permite a los turistas disfrutar de este fiordo desde más de 600 metros de altura.

Eso sí, para llegar a este espectacular mirador hay que emprender una caminata desde la orilla del fiordo. La excursión hasta el Preikestolen dura unas dos horas, aproximadamente –depende de la persona y el ritmo que lleve cada uno-, que además, te permitirá sumergirte en la naturaleza noruega, cruzar sus bosques y subir por sus montañas. Cuando llegues a lo alto del púlpito, no podrás decir que no ha merecido la pena.

Bergen

El Barrio de Bryggen, uno de los rincones más pintorescos que ver en Noruega.

Bergen es una de las ciudades más interesantes que ver en Noruega gracias al encanto de sus calles. El barrio de Bryggen, con sus preciosas casitas coloridas de la época hanseática junto al mar, es el lugar más conocido de la ciudad noruega y acapara la atención de todos los viajeros. Pero también hay otros lugares en los que merece la pena detenerse, como el Fisketorget, el mercado de pescado, donde uno puede probar la gastronomía local; o el monte Floyen, al que se puede acceder desde un funicular y permite disfrutar de unas vistas espectaculares de Bergen.

Tampoco puedes perderte Gamle Bergen, un museo al aire libre en el que se exponen casas tradicionales de Noruega. En este museo se pueden encontrar hasta cuarenta viviendas de este tipo de los siglos XVIII y XIX y, por supuesto, construidas en madera. Paseando por este rincón de la Capital de los Fiordos, podrás sentirte viajando atrás en el tiempo

Geiranger

Un Crucero por el Geiranger, te permitirá ver la Cascada de las Siete Hermanas.

El fiordo de Geiranger es otro de los grandes atractivos que ofrece Noruega. Al igual que en Sognefjord, hacer un crucero por este fiordo es imprescindible porque te permitirá descubrir alguno de los puntos más impresionantes de la naturaleza escandinava, como la Cascada de las Siete Hermanas, que vierte sus aguas directamente desde los acantilados al fiordo.

La orilla del fiordo está salpicada de pequeñas aldeas con casitas de madera y que destilan un encantador aroma tradicional, casi irresistible para los viajeros. También hay espectaculares miradores, como Flydalsjuvet, desde donde se pueden contemplar vistas espectaculares de este precioso fiordo.

Parque Vigeland

En el Parque Vigeland podrás recorrer el círculo de la vida según el escultor Gustav Vigeland.

El Parque Vigeland es uno de los lugares más interesantes que ver en Oslo y en Noruega. Se trata de un parque repleto de esculturas talladas por el artista noruego Gustav Vigeland que representan la vida humana y el círculo de la vida. A lo largo del parque, las estatuas de Vigeland narran el día a día cotidiano de los hombres, desde la infancia hasta la vejez y la muerte. Una visita que conmueve a cualquiera que pasee entre las estatuas del genio noruego.

Entre las esculturas más destacadas figura El Monolito, un enorme bloque de piedra de 17 metros de altura en las que el escultor noruego tallo hasta 121 figuras humanas entrelazadas y que deja sin aliento. Por su simpatía y realismo, muchos turistas se quedan prendados del Sinnataggen, el niño enfadado, situado a mitad del puente que salva el lago que adorna el parque.

Stavkirkes

Las Iglesias de madera son uno de los elementos más característicos de Noruega.

Las Stavkirkes o iglesias de madera son unas de las construcciones más típicas que puedes ver en Noruega. Alguno de estos templos tienen más de 800 años de historia, lo que los sitúa pocos años después del comienzo del cristianismo en Europa. Son verdaderas obras de arte que te dejarán boquiabierto.

De las iglesias de madera datadas en época medieval, actualmente hay en Noruega unas 30. Entre ellas, las más famosas son las de Gol, que fue trasladada al Museo Folklórico de Oslo –aunque en Gol hay hoy día una réplica de la misma-; Lom, en un pueblecito a medio camino entre Oslo y los fiordos y que cuenta con su propio parque temático vikingo; Borgund, en la zona del Sognefjord y que es una de las mejores conservadas; Heddal, la más grande de todas las de Noruega; o Fantoft, en Bergen. No pierdas la oportunidad de visitar una de ellas.

Tren de Flam

La excursión del Tren de Flam te sumergirá en valles, montañas, cascadas y fiordos.

El tren de Flam es una de las excursiones más espectaculares que pueden hacerse en la zona de los fiordos. Desde el pueblo de Flam, a orillas del Sognefjord, parte este ferrocarril que alcanza Myrdal, a 850 metros de altura. Durante este recorrido, de unos 20 kilómetros, se recorren valles, se atraviesan bosques, se escalan montañas, se dejan atrás cascadas y se disfruta de una naturaleza cambiante y espectacular.

A mitad de camino, el tren se detiene junto a la Catarata Kjosfossen, donde merece la pena disfrutar del espectáculo natural que se ofrece y quién sabe si los espíritus del bosque no te acompañarán en este mágico lugar.

Islas Lofoten

Las Islas Lofoten, en el norte de Noruega, son uno de los lugares imprescindibles de Escandinavia.

Las Islas Lofoten son un archipiélago situado en la zona septentrional de Noruega, cerca del Cabo Norte. Se trata de unas islas montañosas salpicadas de pequeños pueblecitos pesqueros que, como no podía ser de otra manera, irradian un encanto pintoresco muy especial.

Además del bello paisaje, la cercanía del mar y la remota situación geográfica de las Lofoten, las convierten en un lugar perfecto para disfrutar de las Auroras Boreales en invierno. En otras épocas también es recomendable hacer excursiones en kayak, senderismo o safaris para avistar águilas marinas o focas.

Jostedalsbreen

El Glaciar Josteldalsbreen, una visita para enamorarse de la Noruega más natural

El Glaciar Jostedalsbreen es uno de los lugares más espectaculares que ver en Noruega. Se trata del glaciar más grande de la Europa continental, con una extensión de 487 km². Forma parte del Parque Nacional Jostedalsbreen, uno de los parques naturales más importantes de Europa.

En este glaciar, los viajeros también pueden disfrutar de las espectaculares cuevas de hielo que forma el Jostedal. La más famosa es la Catedral de Hielo, un auténtico espectáculo bajo la inmensa capa de hielo del glaciar que te impresionará.

Cabo Norte

El Cabo Norte, por su fama, es uno de las visitas más importantes del país escandinavo.

El Cabo Norte por su simbolismo es uno de los lugares que ver en Noruega. Sin embargo, a pesar de su nombre y la leyenda que hay en torno a él, no es el lugar más septentrional de Europa continental. Aun así, nadie duda de que es una de las visitas imprescindibles de Noruega.

Si se visita en invierno, es un lugar perfecto para contemplar las auroras boreales. Si por el contrario, lo haces entre mayo y junio, podrás ver con tus propios ojos el Sol de Medianoche, cuando el astro rey nunca se llega a poner del todo en el Norte y el día es perpetuo.