Caos en las calles, postales de costumbrismo asiático y una sonrisa permanente.
La capital de Vietnam representa la esencia pura del sudeste asiático. Aunque su apabullante viveza te pueda descolocar sabes que siempre hay alguien dispuesto a tenderte una mano.
Porque, aparte de lo que hay que ver en Hanoi, lo importante es lo que hay que vivir: el calor de su gente y las más puras tradiciones vietnamitas.
8 millones de habitantes convierten a Hanoi en la segunda ciudad más grande del país, por detrás de la occidentalizada Ho Chi Minh. La antigua Saigon, capital en tiempos coloniales y base norteamericana durante su invasión, alberga un millón más de personas.
Si quieres sumergirte a fondo en la idiosincrasia y cultura de Vietnam, ésta es tu ciudad. Ahora te contaré qué tienes que ver en Hanoi.
Mausoleo Ho Chi Minh.
Lugar de culto para todo vietnamita que se precie por ser el sitio en el que el 2 de septiembre de 1945 Ho Chi Minh, fundador del Partido Comunista, proclamó la independencia del país.
Como te puedes imaginar dentro del mausoleo descansa el cuerpo del que fuera presidente y es considerado un lugar sagrado.
La Pagoda del Pilar Único.
También conocida como la Pagoda de un solo Pilar, se encuentra en pleno centro de Hanoi, muy cerca del mausoleo de Ho Chi Minh.
Su forma, a modo de flor de loto, la hace única e inconfundible. No hay otra de estas características en todo el planeta.
La Pagoda está rodeada por un coqueto lago artificial y unos jardines en los que puedes hacer un alto en el camino.
En su interior se realizan ofrendas con la intención de presentar respetos ante Buda y que éste bendiga a dicha persona con la fertilidad.
Templo de la Literatura.
Van Mieu (templo de la literatura) se levantó en honor a Confucio en el año 1070 y es, probablemente, el más conocido de la ciudad.
Por aquella época, el templo de la literatura de Hanoi fue la primera universidad que hubo en el país. Durante sus 700 años de existencia, mantuvo un gran prestigio por su tremendo nivel de exigencia y, a día de hoy, es uno de los rincones que sí o sí tienes que ver en Hanoi.
Lago Hoan Kiem y templo Ngoc Son.
Su fotogénico y célebre puente rojo por bandera, todo un emblema en la ciudad, te llevara hasta el islote de jade, y allí podrás visitar el templo de Ngoc Son.
En este pequeño templo se halla una tortuga gigante. Pero no te asustes, tan solo es una escultura en honor a una leyenda del siglo XV, según la cual el héroe Le Loi pescó allí una espada mágica con la que derrotó a los invasores.Tras la victoria, los dioses enviaron una gran tortuga a recoger el arma.
Barrio Antiguo.
Dar una vuelta en rickshaw (la moto taxi tan popular en Asia) por las callejuelas del Old Quarter es una experiencia tremendamente divertida, como viajar al corazón del caos desconociendo que para el conductor eso es sinónimo de rutina.
Pasea entre coquetos hoteles boutique y edificios coloniales, regatea en las tiendas de ropa y de artesanía y, sobre todo, aprovecha para degustar lo mejor de la gastronomía vietnamita. En el barrio antiguo están los mejores bares, cafeterías y restaurantes de la ciudad.
Marionetas de agua.
Una de las más antiguas tradiciones de este fascinante país son los espectáculos de marionetas de agua (algunos datan su origen en el siglo XI). El show se realiza con marionetas de madera en un escenario inundado de agua, dentro del cual hay una estructura de madera para que los artistas muevan las marionetas.
Las historias cotidianas y la música folclórica vietnamita aderezan un espectáculo que tienes que ver en Hanoi.
Y si dispones de tiempo extra en Hanoi, también puedes ver la curiosa prisión de Hoa Lo (en la que encerraban a los soldados americanos que hacían prisioneros durante la guerra), subir a alguno de los rascacielos (las vistas desde la torre Keagnam o desde el Lotte Center son increíbles) o visitar la que fuera casa de Ho Chi Minh.
Y esto es todo por nuestra parte, ahora es tu turno, ¿qué te ha parecido esta guía de viaje de Hanoi? ¿Te han entrado unas ganas locas de viajar a Vietnam? Déjanos tu opinión aquí.