Te recomendamos los lugares más especiales que puedes ver en Estonia, Letonia y Lituania. Seguro que te sorprenden
Las Repúblicas Bálticas, a pesar de tratarse de pequeños países, están repletas de auténticos tesoros y ciudades sorprendentes que no puedes perderte. Hoy queremos recomendarte los lugares más importantes que ver en Estonia, Letonia y Lituania y que te permitirán sumergirte en la historia y los paisajes del Báltico y, por qué no, enamorarte del Báltico.
Tallin
Vista de la ciudad de Tallin, una de las ciudades más interesantes que ver en Estonia, Letonia y Lituania
La capital de Estonia es una de las ciudades más interesantes que ver en las Repúblicas Bálticas. Cruzando las murallas medievales entrarás en la zona histórica de Tallin, que parece aún anclada en el siglo XII o XIII, con rincones como el Pasaje de Santa Catalina que te llevarán directamente a la Edad Media. Pasear por Tallin es viajar atrás en el tiempo. No por nada es Patrimonio de la Humanidad.
Entre los monumentos imprescindibles de Tallin, hay que mencionar la Catedral de Alejandro Nevsky, la iglesia ortodoxa rusa, construida a finales del siglo XIX cuando lo que hoy es Estonia formaba parte del Imperio Ruso; la Iglesia de San Olaf, que en tiempos llegó a ser el edificio más alto del mundo con 159 metros –aunque hoy solo alcanza los 123- y que probablemente se construyó para hacer distinguible a la ciudad durante la época Hanseática; el Palacio de Kadriog, el palacio presidencial con unos preciosos jardines; o la Plaza del Ayuntamiento con el consistorio y sus curiosas gárgolas en forma de dragones.
Otro de los lugares que debes visitar es el mirador de Patkuli, situado en las cercanías del Castillo y que te permitirá disfrutar de una de las panorámicas más espectaculares de la ciudad.
Vilnius
La Torre de Gedeminas, uno de los lugares más turísticos de Vilnius
Vilnius, la capital lituana, es otra de las ciudades imprescindibles que ver en Estonia, Letonia y Lituania. Su centro histórico está plagado de lugares interesantes que no puedes perderte.
Quizás el más conocido sea la Colina de Gediminas, donde se encuentra la torre del mismo nombre, que antiguamente formaba parte del castillo de Vilnius, y desde la que se disfruta de la mejor panorámica de la ciudad. Además, a los pies de la colina está el Museo Nacional, el Palacio de los Grandes Duques o la Catedral de Vilnius, por todo ello, cuando visites esta ciudad, la Colina de Gediminas es parada obligada. Para subir a lo alto del cerro hay un funicular que te llevará directamente a los pies de la torre.
Además de los monumentos cercanos a la Colina de Gediminas, también debes visitar la Iglesia de San Pedro y San Pablo, quizás una de las más bonitas de Vilnius; la Puerta de la Aurora, la mejor manera de internarse en la ciudad y que además cuenta con una preciosa capilla muy concurrida por los fieles de la ciudad; o el Museo de la KGB que recuerda el terror de los servicios secretos soviéticos.
Riga
Detalle de la Plaza del Ayuntamiento de Riga, el lugar más turístico de la capital de Letonia
Cuando pasees por Riga te sentirás rodeado de una encantadora esencia art noveau. A pesar de tratase de una ciudad de origen medieval, en el centro urbano de Riga se pueden encontrar hasta 700 edificios art noveau construidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Merece la pena pararse unos minutos a admirar cada edificio y recorrer los pequeños tesoros que albergan en su arquitectura.
Probablemente el lugar turístico más famoso de Riga sea la Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra la Casa de las Cabezas Negras, uno de los edificios más conocidos de la ciudad gracias a su reloj astronómico; el propio ayuntamiento; el Museo de la Ocupación –que también recuerda la época soviética-; o la Iglesia de San Pedro.
No pierdas la ocasión tampoco de conocer los Tres Hermanos, tres casas, una al lado de otra, construidas por hombres de la misma familia durante los siglos XV, XVII y XVIII. Un curioso testimonio de la arquitectura en Riga a lo largo de los siglos.
Palacio de Rundale
El Palacio de Rundale es conocido como el Versalles del Báltico
El Palacio de Rundale es uno de los monumentos más destacados que ver en Estonia, Letonia y Lituania. Situado en Letonia cerca de la frontera Lituania, es considerado el Versalles del Báltico y una de las obras maestras del barroco en el norte de Europa.
El Palacio fue construido a mediados del siglo XVIII por los Duques de Curlandia, que contrataron como arquitecto a Bartolomeo Rastrelli, que también se encargó de los diseños del Palacio de Invierno de San Petersburgo. El resultado fue un espectacular palacio, digno de reyes, con unos jardines impresionantes que merece la pena visitar. Años más tarde, con la ocupación del Imperio Ruso, Catalina la Grande cedió el palacio a los Zubov, una de sus familias afines, que se encargaron de conservar pulcramente este espectacular edificio.
Además de los jardines, también merece la pena visitar el Salón Dorado, el Gabinete de la Porcelana o la Sala Holandesa, con obras de artistas neerlandeses como Rembrandt. Una visita majestuosa en pleno Báltico.
Castillo de Trakai
El CAstillo de Trakai, uno de los lugares más espectaculares de Lituania.
Con toda probabilidad, el Castillo de Trakai es uno de los lugares más especiales que ver en Lituania. Esta fortaleza de ladrillos rojos, situada sobre un lago al que solo puede accederse a través de una pasarela de madera, sorprende a todos los viajeros que se acercan a verla.
La región de Trakai está rodeada de hasta 200 lagos, pero el más importante es el de Galvé, sobre el cual se construye este castillo. Desde las almenas del bastión se puede disfrutar de una preciosa vista de la región y también un museo que, como no podía ser de otro modo, recoge la historia de la fortaleza. Recorriendo esta exposición, comprenderás porque el Castillo de Trakai es uno de los monumentos medievales más destacados de Lituania.
Turaida
El Castillo de Turaida, en Sigulda, uno de los lugares más atractivos de Letonia por sus leyendas y sus bosques.
El Castillo de Turaida, en Sigulda, es uno de los lugares más especiales de Letonia. Se trata de una fortaleza escondida en medio de los bosques de Vidzeme, en pleno Parque Nacional de Gauja. Además de su innegable encanto medieval, la fortaleza también es el escenario de muchas leyendas famosas en todo el país.
La más famosa es la leyenda de la Rosa de Turaida, que cuenta la historia de una joven engañada por un malvado soldado que prefirió morir antes que ser violada. Aún se conserva la tumba de la muchacha, bajo un tilo, y el lugar del desenlace de la trágica historia, la cueva de Gutmanis, es uno de los lugares turísticos más antiguos de Letonia, como prueban las inscripciones de los “turistas” del siglo XVII.
Además de esta leyenda, por los frondosos bosques y el encanto pintoresco del castillo, Sigulda es una región que cautiva el corazón de los viajeros.
Como ves, Estonia, Letonia y Lituania tienen un sinfín de atractivos, ciudades y paisajes de los que enamorarse. Recorre estos increíbles países con nosotros.