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Los monumentos de Egipto son los restos palpables de una cultura fascinante y enriquecedora. Descubre lo que no puedes perderte en el país del Nilo.

Hace 5.000 años, a orillas del Nilo, nació una civilización que aún hoy nos fascina con su magia. Los monumentos de Egipto son los restos palpables de este pueblo que buscó la inmortalidad. Hoy queremos presentarte 10 de los monumentos que no puedes perderte cuando viajes a Egipto.

Las Pirámides de Gizeh

Las Pirámides de Egipto, una maravilla de la Antigüedad aún en pie

Las pirámides de Gizeh son una visita obligada en Egipto. Su imponente silueta se sitúa sobre una meseta a orillas del Nilo que domina todo el paisaje. Las pirámides son las tumbas de los faraones, que pretendían hacer de estas piedras un monumento a su gloria y poder que durase eternamente. Y no cabe duda que lo consiguieron.

La más grande de todas, Keops, es conocida como la Gran Pirámide de Egipto. Tiene 146 metros de altura y es la única de las Maravillas del Mundo Antiguo que sigue en pie. Junto a ella está la pirámide de Kefrén, hijo de Keops. Aunque durante siglos fue considerada la más grande de las tres –ya que está situada en un terreno más elevado-, “solo” consta de 143 metros de altura. Por último está la pirámide de Micerinos, la más pequeña del conunto, pero quizás la más espectacular en tiempos antiguos, porque estaba cubierta de granito rosa.

Además, junto a estas tres pirámides hay muchas otras de menor tamaño que albergan las tumbas de las reinas consortes. En conjunto, las Pirámides de Gizeh ofrecen una vista espectacular que no puedes perderte.

Esfinge

La Esfinge es la eterna guardiana de las Pirámides de Gizeh. Esta criatura con cuerpo de león y cabeza humana –con el rostro del faraón Keops, para más señas- ha resistido el paso del tiempo en bastante buen estado a pesar de las inclemencias. En algún momento llegó a estar cubierta casi completamente de arena e incluso recibió un cañonazo en el rostro que destruyó su nariz.

Aun así, la Esfinge de Gizeh es uno de los monumentos de Egipto más conocidos. No pierdas la ocasión de fotografiar a esta enigmática criatura.

Templo de Lúxor

La entrada al Templo de Lúxor, uno de los más famosos del país

El templo de Lúxor es uno de los más famosos monumentos de Egipto. En sus tres milenios de historia ha acogido prácticamente todos los cultos que han tenido lugar en el país del Nilo: desde los dioses de los faraones, las religiones griega y romana, el cristianismo copto o el Islam. Todo un crisol de cultura y civilizaciones que muestran el esplendor y la riqueza cultural de esta tierra. Por supuesto, hoy día en el Templo de Lúxor encontrarás restos de todas estas culturas.

Templo de Karnak

El Templo de Karnak está unido al Templo de Lúxor a través de la Avenida de las Esfinges. Karnak es el templo más grande del Antiguo Egipto, con un sinfín de santuarios consagrados a los distintos dioses, estatuas de faraones divinizados, obeliscos y esfinges. Si quieres sumergirte de lleno en la cultura de los faraones, el mejor sitio para hacerlo es el Templo de Karnak.

Abu Simbel

El templo de Ramsés en Abu Simbel, uno de los más conocidos de todo el país

Abu Simbel es uno de los complejos más conocidos de Egipto. Cuenta con varios templos entre los que destaca el del faraón Ramsés. Los cuatro colosos que custodian la entrada al recinto se han convertido en un símbolo del país del Nilo. En el interior del templo destaca el fenómeno solar que tiene lugar cada 21 de octubre y febrero (la fecha del nacimiento de Ramsés y el día que llegó al trono), cuando el sol penetra hasta el corazón del santuario e ilumina las estatuas de los dioses que allí se encuentran: Ra Hor-Ajti, Amón y el propio Ramsés. Sin embargo deja en penumbra la estatua del dios Ptah, el dios del inframundo. Todo un alarde de los conocimientos astronómicos de la época faraónica.

Abu Simbel fue trasladado piedra a piedra hasta su ubicación actual cuando se comenzó a construir la presa de Asuán, a fin de preservar esta maravilla.

Valle de los Reyes

El valle de los Reyes, en Lúxor, es una gigantesca necrópolis en la que podrás encontrar las tumbas de faraones, reinas y funcionarios de gran poder. Entre las más destacadas están las de Ramsés II y la archiconocida Tumba de Tutankamón.

El valle de los Reyes, al contrario que los templos de Lúxor y Karnak, está situado en la orilla occidental del Nilo, ya que los egipcios creían que en esta región estaba el Duat, la tierra del más allá –porque el sol se pone por el oeste-. En el valle de los Reyes podrás descubrir los rituales de los antiguos egipcios para conseguir la inmortalidad, que aún hoy nos siguen fascinando.

Esta necrópolis es, además, el reflejo del cambio de mentalidad en los faraones, que pasaron de querer ser enterrados en enormes pirámides, como las de Gizeh, a ser sepultados en pequeñas tumbas más discretas y más difíciles de encontrar para los ladrones de tumbas.

Kom Ombo

El Templo de Kom Ombo, a orillas del Nilo – Dennis Harvis / Wikimedia

El templo de Kom Ombo, a orillas del Nilo, es uno de los monumentos de Egipto que no puedes perderte. Te resultará curioso comprobar que en realidad se trata de dos templos gemelos y simétricos, uno consagrado a Sobek, el dios del Nilo con cabeza de cocodrilo; y el otro a Horus, el dios con cabeza de halcón, protector de los faraones y por tanto de Egipto. No te pierdas detalle tampoco de los relieves de los muros, que muestran alguna de las operaciones médicas que los egipcios practicaban ya hace milenios.

Edfú

El templo de Edfú es otro de los lugares de Egipto que no puedes dejar de visitar. Es el templo mejor conservado de todo el país y el segundo más grande –solo superado por el de Karnak-. Su espectacular estado de conservación te permitirá apreciar todos los elementos de los templos egipcios: El pilono, la puerta de entrada monumental; el patio; la sala hipóstila, repleta de columnas; el santuario, etc.

Nilo

El río Nilo te permitirá recorrer el país y disgrutar de los monumentos más espectaculares

Este importante río también merece ser considerado un monumento de Egipto. No solo por su importancia para la cultura del país, que se vertebró a lo largo de sus aguas, sino también por su belleza. Un crucero por el Nilo te permitirá viajar por todo el país y visitar todos los lugares ya mencionados, todo un lujo para visitar el país de los faraones.

Museo de Arte Faraónico

El Museo de Arte Faraónico de El Cairo es una visita obligada en el país. En su colección podrás encontrar un sinfín de recuerdos de la época de los faraones entre los que destaca el impresionante tesoro de Tutankamón o la paleta de Namer, el primer faraón de la historia que reinó en el Alto y Bajo Egipto. Paseando entre los sarcófagos del museo te perderás en lo más profundo de la historia de Egipto.