Desde Escocia hasta Malta o Sevilla, te ofrecemos un paseo por los escenarios de Juego de Tronos que dan vida al mundo de George R.R. Martin
Una gran serie ha de contar con grandes localizaciones, Juego de Tronos ha recopilado lugares espectaculares que bien pueden pertenecer a un mundo de fantasía. Te proponemos dar un paseo por el Poniente real, visitando los lugares donde los Targaryen, Stark o Lannister sufren los, a veces crueles, designios de George R.R. Martin.
Dubrovnik, la Fortaleza Roja
Dubrovnik, en Croacia, y sus alrededores forman parte de los más famosos escenarios, Juego de Tronos ha usado esta ciudad para recrear Desembarco del Rey. En la capital de los Siete Reinos, quien más, quien menos, todos intrigan para hacerse un hueco en la corte. Más allá de eso, Dubrovnik es uno de los lugares que hay que visitar en Croacia.
La fortaleza de Lovrijenac, a orillas del Adriático, hace las veces de la Fortaleza Roja, el castillo real donde se alberga el codiciado Trono de Hierro. En el Arboretum de Trsteno se ruedan las escenas de los jardines de palacio, donde Margaery y su abuela suelen reunirse y Varys pasea escuchando los informes de sus “pajaritos”.
Escocia, el Norte
Las Tierras Altas -uno de los atractivos más importantes de Escocia– son el escenario escogido para gran parte de las escenas del Norte. El castillo de Doune sirvió, en el capítulo piloto, para recrear Invernalia, el bastión de los Stark. Además, los espectaculares paisajes naturales de Escocia inspiraron a George R.R. Martin para la ambientación de Canción de Hielo y Fuego, y a menudo sirven para el rodaje de las partes que transcurren en el reino del Norte.
Irlanda, desde el Norte hasta las tierras dothraki
Irlanda, y sobre todo Irlanda del Norte, es el lugar favorito de los productores para el rodaje, Juego de Tronos tiene un sinfín de localizaciones en esta tierra. Por ejemplo, el castillo de Ward comparte protagonismo con el ya mencionado castillo de Doune para hacer las veces de Invernalia.
Khal Drogo y su khalasar, al otro lado del mar Angosto, también han cabalgado sobre las praderas irlandesas. Las escenas en la ciudad sagrada de los dothraki, Vaes Dothrak, se rodaron en los montes Mourne, en el condado de Down. Por otra parte, los acantilados de Londonderry, también en Irlanda del Norte, sostienen el Castillo de Rocadragón, donde Stanis y el siempre leal Davos planean como hacerse con el Trono de Hierro.
Malta, la ciudad libre de Pentos
Una de las escenas más recordadas de la serie es la boda entre Daenerys y Khal Drogo, en el primer capítulo. Frente a la ventana azul, en la Isla de Gozo, algo imprescindible que ver en Malta, los recién casados disfrutan de una animada y sangrienta boda al estilo dothraki.
Pero el ambiente mediterráneo de Malta también ha servido para ambientar algunas escenas en Desembarco del Rey. La fortaleza de Manoel se convierte en el lugar donde Joffrey descarga su ira contra Ned Stark y se empieza a ganar el “cariño” del público.
Islandia, más allá del Muro
El glaciar Vatnajokull de Islandia, el segundo más grande de toda Europa y uno de los parques naturales más importantes del Viejo Continente, es el escenario elegido para recrear las frías tierras del norte, al otro lado del Muro. Jon Nieve recorre este desierto helado junto a los salvajes, y es aquí donde descubre, gracias a Ygritte, que no sabe nada.
Por su parte, Mance Rayder, el rey más allá del Muro, establece el campamento del pueblo libre en las cercanías del lago Mývatn, otro de los lugares más espectaculares de Islandia, de tanta belleza que la única manera de abandonarlo es si te persiguen los Otros.
Por último, no podemos olvidarnos de Sevilla. Desde la última temporada, Juego de Tronos ha convertido a la capital hispalense en el reino de Dorne, el más meridional de Poniente.
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